Declaración de las siete almas perdidas

Este es, impostora,

El precio de arriesgarse a vivir

El precio de querer cambiar

De querer soñar antes de morir

Ahora hasta los huesos duelen

Y la sangre se nos resbala de las manos

Aunque ya no exista el mundo

Aunque esto ahora sea un desierto

Aunque ya hayan destrozado

Nuestro único cuerpo

El refugio de las almas perdidas

Ahora ya no queda nada

Se extinguió ese lugar ideal

Que hace algunos años

Creamos con tanto esfuerzo

Ellos arrasaron con la suerte

Vomitaron sobre nuestra esperanza

Culminaron con la fuerza y la rebeldía

Ensuciaron la dulzura y la inocencia

Opacaron la razón y la bondad

Censuraron las palabras y los sueños

Deshonraron la sabiduría y las experiencias

Transformaron las mentiras en verdades

Jugaron con la ingenuidad y la ignorancia

Y se deshicieron de nosotros

Porque pensaron que otra imagen era mejor

Que éramos solo una copia, inservibles

Y nos arrojaron a la calle como basura

Siete almas perdidas otra vez

Siete almas solas en la oscuridad

Que ya no tienen donde sentirse vivas

Siete almas que perdieron la vida.