Quince tips para armar tu valija

Hace unos días me fui de viaje a Mendoza. No fue un viaje planeado en lo absoluto y todo sucedió de manera improvisada. 

Por esta razón, pensé que iba a volverme loca o incluso que no iba a llegar a armar mi valija correctamente pero para mi sorpresa, todo salió bien y recordé llevar todo lo que iba a necesitar. 

Luego de esto, reflexioné al respecto y me di cuenta de que el hecho de tener la experiencia que tengo en distintos tipos de viajes, me había dado cierto conocimiento acerca de cómo armar una valija práctica y eficiente en el menor tiempo posible. 

Así que ahora, sin más preámbulos, comparto con ustedes, quince tips que preparé y que me parecieron los más importantes, para lograrlo.      



1.Descubrí quién es tu compañera viajera ideal.
Antes que nada, definamos cuál va a ser tu destino. ¿Vas a instalarte en un solo hotel y quedarte ahí el resto del viaje? Entonces tu alma gemela es: una valija. ¿Vas a estar girando de hotel en hotel o sos arriesgado y vas a "ver qué onda allá"? Entonces tu compañera de viaje es: una mochila.

2.Tu viaje define tu estilo.
Una vez que tenemos nuestro "envase", lo siguiente es definir su contenido y para eso, tenemos que preguntarnos: ¿Qué tipo de viaje vamos a hacer? Un viaje en el que vayamos a conocer un lugar repleto de paisajes nuevos en el que queramos hacer excursiones y caminar mucho, por ejemplo: la montaña, va a requerir de más ropa deportiva, casual y cómoda mientras que un viaje en el que tengamos pensado hacer una vida más nocturna y conocer bares y/o boliches, por ejemplo: la costa o incluso un viaje de trabajo, va a requerir de ropa más formal, versátil y glamorosa.

3.¿Cuál es tu complemento y cuál por completo te incomoda?
Puede que la valija sea el centro del viaje pero no hay que olvidarnos de que no va a ser ella quien nos acompañe allá a recorrer el lugar. Por eso siempre lleva un bolso pequeño, alguna mochila más chica, una cartera para salir o las bellas y prácticas riñoneras que han vuelto como tendencia actualmente en distintos colores y texturas para cualquier ocasión y que yo personalmente amo. 

4.La protección es lo primero.
Gorra o sombrero y protector solar para protegerse del sol. Repelente para protegerse de los mosquitos. Alcohol en gel para protegerse de las bacterias. Curitas para proteger alguna posible herida. Desodorante, perfume y talco para proteger a los que nos rodean de nuestros olores corporales.

5.Ropa de check in y check out.
Ya sea un viaje de tres horas o uno de doce, es importante ir cómodo. No zapatos altos ni vestidos o algo muy ajustado. Podemos utilizar algún baño para cambiarnos, si necesitamos llegar al lugar un poco más producidos, una vez que lleguemos. Si es posible también, trata de usar el calzado o las prendas que más lugar ocupen en la valija, siempre y cuando y como ya dije antes, que sean cómodos.

6.Que no te quiten lo bailado.
Si tenes pensado sólo hacer excursiones y caminar, de más está decir que no lleves tacos a menos de que realmente sepas que vas a querer usarlos allá para alguna ocasión, en ese caso sólo lleva un par. Ahora bien si tu plan es salir a "bolichear" todas las noches, tampoco te excedas y lleves cinco pares. ¿Por qué? Porque los zapatos de taco alto y las sandalias se arruinan muchísimo en las valijas y pierden su forma, por eso es importante, exponerlos lo menos posible a esas circunstancias. Además, estás de vacaciones, lejos de casa, relajada... vas a terminar bailando descalza, te lo aseguro. Con dos pares que te sean cómodos y de colores básicos, vas a estar bien. ¡AH! Y JAMAS DE LOS JAMASES LLEVES A UN VIAJE ZAPATOS NUEVOS. Siempre que sean zapatos que ya hayas utilizado un tiempo, por lo menos. Y por favor, siempre un par de zapatillas en el bolso.   

7.Una prenda de cada pueblo.
Quizás si seas una persona precavida, te fijes cómo va a estar el clima los días en los que vas a estar en ese lugar y además averigües qué tipo de clima posee ese lugar en general y está muy bien que te bases en eso para armar tu valija, sin embargo, siempre es bueno llevar al menos una prenda de cada tipo porque a veces puede bajar o subir la temperatura y dejarnos en una incógnita de no saber qué ponernos. Por ejemplo, si vamos a un lugar en el que hace muchísimo calor generalmente, por supuesto que la gran parte de tu valija la van a conformar remeras, shorts y vestidos pero nunca viene mal agregar un pantalón y un buzo o campera a la ecuación.  

8.Una campera, siempre.
Ya sea por si baja la temperatura, se largue una tormenta o pongan el aire acondicionado a mil en el micro, nunca viene mal llevar una campera abrigada e impermeable a cualquier lado que vayas.

9.Definí tu número mágico.
Si sos de esas personas a las que les cuesta elegir prendas y terminas llevándote el placard entero aunque te vayas dos días de viaje, te traigo la solución: te hace falta un número mágico, es decir, elegir un número y aplicarlo a la cantidad de cada tipo de prendas que queres llevar. Por ejemplo: si elegiste llevarte ocho remeras, cinco musculosas y siete pantalones, obligate a reducir las tres cantidades a cinco remeras, cinco musculosas y cinco pantalones. El hecho de que tengas que reducir la cantidad de remeras, por ejemplo, te va a hacer escoger las cinco remeras que más te gusten de las ocho que tenías al principio.    

10.Los bolsillos son tus mejores amigos.
Esto lo aconsejo sobre todo si vas a hacer un viaje por tu cuenta. Elegí prendas que tengan bolsillos. Ya sean pantalones, shorts, camperas o buzos porque es muy probable que quieras acomodarte, sacar alguna foto o incluso ir al sanitario y no tengas a quien pedirle que te sostenga alguna cosa que lleves en la mano. A falta de amigos, bolsillos. 

11.Todo combina.
Si el espacio que tenes en tu valija o mochila es escaso, la solución es recurrir a los básicos. Eligiendo la mayoría de las prendas en blanco, negro, crema, gris y denim con alguna que otra estampada, podes armar distintos looks con poca ropa.

12.Nos quedamo’ en la cama... con piyama.
Vamos a hablar de una prenda multiusos. Sí, porque una calza corta o larga nos puede servir tanto para usar durante el día como para usar durante la noche… como piyama. Y de esta manera, nos evitamos llevar nuestra ropa de cama.

13.Ata los cabos sueltos.
Y hablando de prendas multiusos, te presento al accesorio multiusos: un cinturón. Este es un truco que he aprendido recientemente. Un cinturón no puede faltar porque es una pieza que sirve tanto para vestir como para atar alguna cosa que quieras tener a mano, a tu mochila de excursión o que no te entre, por ejemplo: ojotas, gorra, alguna cosa que se te haya mojado y no puedas guardar, etc. 

14.Más doblas, más lugar.
No sé si conocerán el famoso método Konmari sobre cómo doblar la ropa y mantener el orden pero si no lo hacen, les recomiendo investigar al respecto. En este último viaje, apliqué todos los dobleces y créanme que gané muchísimo espacio en mi valija. (Prometo que si les interesa el tema, voy a hacer un post sobre cómo doblar cada prenda con este método). 

15.Evitemos las sorpresas.
Otra de las enseñanzas que me han dejado mis viajes es: antes de salir, probate todas las prendas que vas a llevar. Sí, porque a veces no sabemos si estamos con algunos kilos de más, con algunos kilos de menos, quizás con el abdomen inflamado, si la prenda tiene algún agujero o mancha nueva que no vimos o que se haya achicado o deformado con algún lavado. Obviamente que si tu viaje lo planeaste de la noche a la mañana, no vas a tener tiempo de probarte todo antes de salir. En ese caso, trata de llevarte prendas que hayas usado últimamente y que sepas que te quedan bien.

Y eso sería todo por ahora. Espero realmente que les haya gustado y lo más importante, que les haya sido de utilidad! 

Bon voyage!

Sofi Lomena

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