El falso, el verdadero y el desaparecido
Delirio impositivo, yace sobre la cama Unas cuantas fracciones de alma Sobresalen debajo de la almohada El falso se da la vuelta y me dice “te quiero” Yo me doy la vuelta y pienso en el verdadero. La verosimilitud recae sobre el desaparecido A la hora de ir a la cocina y tomar el desayuno Me siento igual que con el político austero Recorriendo de su mano las playas de Miami Exceptuando el dos, el punto y el cero. Esta es la vida de los perdidos Dejamos el alma en la mirada De quien nos quiera escuchar Es como morir dejándolo todo Es como el paraíso en la realidad. Esta es la vida de los perdidos No llores por mí, no llores por mí En este lugar lo verdadero se deshace No llores por él, no llores por él En el fondo él sabe lo que hace. Martes a la caída del sol, llama el verdadero La lluvia lo aleja de mí y él se va sin saberlo La noche trae al falso y estamos de regreso Sigue sin haber rastros del desaparecido… Miércoles a la ma